Se trata de una planta piloto de 2 MWp con almacenamiento que pretende transformar el modelo de parques fotovoltaicos en las Illes Balears
El Instituto Balear de la Energía (IBE) ha lanzado la contratación de un proyecto agrovoltaico que combina usos energéticos y agrícolas en una finca rústica en Santa Eugènia propiedad del Instituto. Este es un proyecto piloto con el que el IBE pretende ejemplarizar nuevos modelos de parques solares fotovoltaicos que permitan avanzar hacia la soberanía alimentaria y energética a la vez.
La ejecución del proyecto ha obtenido financiación del impuesto de turismo sostenible (ITS) precisamente por su carácter tractor de la transformación del sector. El proceso de licitación permanecerá abierto hasta el 19 de enero de 2023 a través del enlace siguiente:
La instalación sumará 2 MWp de potencia y almacenamiento y una capacidad de vertido a red de 1,3 MW y estará ubicada en unos terrenos del ente dependiente de la Vicepresidencia y Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, en el paraje conocido como Ses Querinyoles, en las afueras del núcleo de población de Santa Eugènia. La instalación producirá la energía equivalente al consumo de 500 familias.
En palabras del vicepresidente y conseller Juan Pedro Yllanes, «con esta pequeña instalación ayudamos en 3 vectores, como son: la apuesta por el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático; la soberanía alimentaria, creando modelos compatibles entre la producción de alimentos y la generación de energías renovables, y el vector económico, creando lugares de trabajo que potencian la diversificación económica de las Illes. En un contexto de emergencia climática y energética, donde también está en riesgo el sector agrícola por las altas temperaturas, desde el Govern potenciamos medidas que impulsan dejar de emitir emisiones; generar energía limpia y pública, y crear puestos de trabajo».
Por su parte, el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha indicado que «la generación renovable no es incompatible con usos agrarios y este proyecto lo demostrará. Desde la Administración pública debemos ser ejemplares y promover la integración de usos del suelo, a la vez que ampliamos la energía pública que podemos comercializar para la ciudadanía que más lo necesita».
El proyecto
El proyecto que se contrata combinará los usos agrícolas y energéticos, con una superficie mínima de explotación agrícola de 5000 m2 y una superficie máxima de generación renovable de 2 hectáreas.
El contrato lanzado incluye la redacción de los proyectos agronómico y energético, así como la dirección facultativa de las obras por un importe de 66.500 euros. El plazo para la redacción del proyecto es de ocho semanas, momento a partir del cual se espera poder licitar la ejecución de las obras de la instalación. Una vez en marcha, se espera producir cerca de 2.400 MW h/año de electricidad libre de emisiones, con un retorno anual esperado que ronda los 100.000 euros.